No de otra manera se puede decir lo ocurrido en el partido donde los pijaos se reconciliaban con su público, fue desilusión, un equipo que marca 2 goles nuevamente es aceptable en esa instancia, aunque son varias las que se pierden, pero el comportamiento en defensa sencillamente es un desastre.
Dos arqueros 7 goles en contra, Nuevo defensor central que recién fue campeón y sus errores son gruesos a la hora de mirar las anotaciones contrarias y en general un trabajo muy deficiente para sostener los resultados, jugadores permisivos, faltas de agresividad que ven jugar sus adversarios o ven el gol en contra o son forzados a los penaltis como ocurrió con los Naranja de Antioquia.
Temprano Jhonatan Alvares en las mismas 5 con 50 marco para la visita.
Félix Noguera dio el empate transitorio golazo de tiro libre para el 1 a 1.
De nuevo el mismo Álvarez aprovecho la indecisión defensiva de los pijaos para poner en ventaja a su equipo 2 a 1.
Arrancando el segundo tiempo empezó el festival de los penaltis, eso si todos bien sancionados, el primero se lo cometieron a Charra y Monsalvo ejecuto para 2 a 2.
Tolima tomo el balon pero sus delanteros se fueron cansando y cayeron en la imprecisión, Envigado tomo nuevo aire y un garrafal error de Quiñónez en la salida del equipo, permite un remate frontal que a medias salvo Estacio pero Rangel tomo el rebote y antes de rematar fue fauleado dentro del área.
Matías Uribe cobro rasante al palo de la mano derecha y la estirada de Estacio no alcanzo para tapar 2 a 3 y de igual manera ocurrió en el segundo penalti mismo cobro mismo protagonista y también pelota adentro 2 a 4.
Al Tolima no le aguanto la gasolina y un dosificado y ordenado Envigado le gano justicieramente los 3 puntos.
La suerte del técnico Carlos Castro quedo en entredicho y es que dos derrotas y 7 goles en contra no es un balance positivo para arrancar un torno.