No hay ganador entre Pijaos y Embajadores.
Ya podemos decir que hubo 180 minutos de buen fútbol, el segundo juego entre Millonarios que era local y Tolima también dejó una grata impresión y un nuevo empate con otro 1 por 1.
No es fácil perder por un autogol al minuto 10 del partido, le sucedió a Julián Quiñonez que metió la pelota en arco propio, después se fue estabilizando mental y futbolísticamente.
Un planteo donde se recurrió a volantes de manejo por parte del técnico Torres, una manera distinta de funcionamiento, pero no lo prolongo más de la hora de partido, después implementaría las variantes para que los Pijaos volvieran a su juego de delanteros por los costados.
Millonarios un rival muy bravo, Macalister Silva en excepcional momento, tardó mucho Tolima para medio controlarlo, Uribe oportuno y definidor, y un equipo compacto, bien parado y decidido.
La calidad del rival enaltece el empate logrado por Anderson Angulo que le hizo el puesto a Mosquera y como él también se animó a marca un tanto valioso para el 1 a 1.
Otra buena noche del arquero Cuesta, al final desvió un balón con el pie que debía ser gol, y luego un palo que devolvió otra pelota impulsada por Millos, decididamente no quiso entrar la esférica y Tolima conserva el primer lugar y la opción uno para ser finalista, le falta el próximo juego ante América y el remate en casa con Alianza Petrolera para ratificarse, Millos empieza a depender de otros resultados. Es válido soñar para los seguidores del vino tinto y oro que ven la final y por qué no una estrella en Navidad.
Foto Dimayor