Un acumulado de razones tiene el club para no contar con él.
Se veía venir que el club deportes Tolima No estaba en capacidad de soportar el comportamiento de su jugador Wilder Medina.
Muy a pesar de no jugar, para lo cual le contrataron y pagaron, le sostuvieron en la institución, algo difícil en nuestro tiempo que le paguen a un empleado sin trabajar, pero dado su carisma y su potencial futbolístico, no solo se le cumplió si no que se apoyo para salir de sus inconvenientes personales, consumo de droga y luego licor.
Pero una poderosa razón dice tener Gabriel Camargo Presidente del club para no aguantar más, Medina no se entrena con juicio y sus ausencias injustificadas son ahora más reiteradas cuando se aproxima la hora en que quedara habilitado para volver a jugar.
No hay obediencia al club que le paga el salario, es conocimiento popular de su agitada vida nocturna, y lo que se duda es que pueda pasar alguna prueba a la que sea sometido una vez vuelva a los partidos.
El temor a pesar que se diga lo contrario es que juega, va al control al doping y una nueva salida positiva redoblaría la sanción acabando con su carrera.
El club extraoficialmente ha manifestado que está esperando algunos detalles para anunciar su determinación, hasta tanto no exista una manifestación en contrario Wilder Medina se va del Deportes Tolima es la decisión que tienen entre manos el club