Al final cayó 1 a 3 con Valle.
Si hablamos del marcador, el equipo que aprovechó las oportunidades fue Valle, pero una buena exhibición de fútbol técnico, bien expresado, con un modelo de juego fue Tolima.
Los finalistas llegaron con méritos al partido por el título, inclinado el favoritismo por los de Valle, el conjunto vino tinto y oro se presentó dispuesto a una nueva historia escrita con pundonor, y apoyada en un buen trabajo.
Un arma letal en el Valle Alan Arboleda, sin reparos en sus ejecuciones y fundamentación, pero de una talla que a simple vista marca, no diferencia, enorme distancia, entre los futbolistas de su edad, y eso en esta categoría desequilibra.
Tolima tiene un biotipo que le hizo a pesar de la marca escalonada y fuerte quedar relegado ante el potente delantero rival, que fue autor de dos goles.
Tolima llegó a poner el partido 1 a 2 faltando 3 minutos de reposición, pero jugado a buscar el empate, recibió un contundente y definitivo tercer tanto en contra.
Aquí vale el discurso aquel de reconocer el esfuerzo de los jóvenes jugadores, el cuerpo técnico, la liga por el trabajo que seguramente le debe deparar tarde o temprano sus frutos de un nuevo título para el departamento.