NO es habitual hacer periodismo de periodistas y si lo hacemos la mayoría de ocasiones es para reconocer y destacar lo realizado por los colegas, pero hay momentos que también nos invitan a la reflexión de que estamos aportando como elemento vital en desarrollo y bienestar de nuestra sociedad.
Empezando año nos encontramos con un denominado escandalete, por que el presidente del Deportes Tolima saco un periodista de una rueda informativa en la presentación del nuevo entrenador, situación que reprochamos.
Lo que si nos llama la atención es la respuesta inmediata de Asociaciones, agrupaciones, gremios incluyendo MI querida asociación de periodistas ACORD, Que salió en defensa del comunicador cosa que está bien, así no sea asociado y así cuando se le invito para que hiciera parte de la agremiación, el editor del portal Vino tinto y oro, miro con desdeño y desprecio esta opción, es decir oportunidad de acreditarse no le faltan, y con ello poder laborar con las ventajas que da el tener este documento ; No el susodicho comunicador prefirió tozudamente buscar las cosas a la brava, en su afán de protagonismo, búsqueda de solidaridad, y lastima, pero con estos métodos se encontró con un muy bravero como Gabriel Camargo.
La intención no es darle más vitrina de lo que ha logrado el periodista ya que su objetivo de ser compadecido y ser nombrado lo está logrando, es más fácil ser el “ pobrecito” perseguido que atender también otra alternativa, darle vida a su medio, mediante documentación, o si no como comprueba su validez como ciudadano de un país, con la cedula, el profesional y el mismo lo esgrimió, con su titulo de la universidad del Tolima, y su página, pues con papeles en la Dian, Cámara de Comercio y los requisitos de ley, tampoco lo hizo, es que eso de despertar compasión es mejor.
Pero este tema volviendo a los comunicados y golpes de pecho y el arropar el colega que reitero está bien me lleva a pensar porque estas entidades que reúnen periodistas no fueron tan diligentes, rápidos, o vehementes, en trabajar, investigar, y señalar a quienes le han propinado un golpe traidor, haciendo un daño descomunal al deporte, con lo de los escenarios de juegos nacionales que aún están pendientes de ser concluidos, alguna vez se pronunciaron contra el musculo financiero de la felonía que atentó contra nuestra juventud, lo que sí sabemos es que hubo con Mestre, hombre que manejaba algunas bonificaciones, para que todo pasara, sin mucho ruido, a razón de 800 mil para en algunos casos y mucho más para otros para ser cómplices silenciosos.
Donde están las voces contra el cerebro Arciniegas hoy procesado, cuando era un secreto a voces lo que estaba haciendo y lo que más me molesta es que Carlos Heberto Ángel otra pieza del desfalco a los juegos se fuera a mostrar en Cúcuta como uno de los socios de la agrupación periodística que más le debería doler esto que es Acord en los torneos que se realizan en la capital Norte Santandereana.
Por eso, prefiero quedarme antes que hacer parte de una delegación donde daría asco compartir con personas de esta calaña.
Las agremiaciones prefieren defender, ser solidarias con un colega, que es parte de sus deberes, pero no están para denunciar los atentados que le hacen al deporte.
Por eso tampoco he firmado ni lo hare, comunicados de respaldo, mientras no se elaboren también pronunciamientos claros contra los ladrones que hoy nos atrasan nuestros procesos deportivos, no me motiva estar de lado de quienes tapan comportamientos mafiosos, deshonestos, y corruptos.
Quiero reafirmar que no estoy de acuerdo con la manera como fue tratado el periodista, a quien quizá se le olvida, o no lo reconozca, pero tampoco es lo que reclamamos, que fuimos los que le recomendamos con Deportes Tolima para el trabajo en comunicaciones, con retribución económica o como prueba eso fue arreglo personal, y a una prueba en RCN Radio, porque si reconocemos que es un colega, que busque unos caminos con los cuales no estamos de acuerdo porque me parece que tiene meritos para ser nombrado de otra manera, y no despertando lastima es otra cosa, así que el tema para que de una vez lo descarten no es personal, ni de retaliaciones es de dignidad.

Elmer Perez Zapata

Periodista

 

Por DPerez

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