Foto @cdtolima
Hasta el final mostro que no tenía delanteros en racha.
Partido muy similar al de Ibagué, el que jugaron en el estadio metropolitano Junior y deportes Tolima con derrota para el vino tinto y oro un gol por cero, y hasta con el mismo verdugo Roberto Ovelar.
Alexis Mendoza planteo el mismo partido, solido en defensa y rápido para pasar al ataque y con un verdadero definidor, el paraguayo Ovelar.
Al Tolima se le abonan sus buenas intenciones pero estas no meten goles ni ganan partidos, su dominio, su propuesta, su valentía, pero todo llegaba a veces al palo, en otra sacando figura a Viera y en la mayoría de ocasiones chocando con el muro defensivo del cuadro tiburón.
Jugadas como la de Marco Perez, solo y a mínima distancia del arco la remata por encima son una evidente demostración de como estuvo negado el equipo y sus delanteros en los arcos contrarios.
Lo positivo es que el equipo llego a dos semifinales, jugó un semestre por fuera y un solo partido realmente local, compitió en tres frentes, pasando las primeras rondas, tuvo pasajes de buen futbol, y le alcanzo hasta los cuatro primeros, no se tenía para mas, pero realizo una presentación digna, para las limitaciones de presupuesto, afición, y nomina que tiene el conjunto vino tinto y oro.
No se puede quedar conforme con una derrota sea cual fuere la circunstancia, pero en este caso hay que reconocer la superioridad de los rivales que ganaron con meritos la disputa del título, en este caso Nacional y el mismo Junior que nos saco del camino.
Vendrá un nuevo año para seguir intentándolo, una nueva estrella esta en el camino.
Deportes Tolima una institución que nos representa de buena forma, y que entra en merecido descanso para volver con más energías.