El Imdri instituto encargado de promover el deporte en Ibagué comía Torta mientras el futbol, el tejo y la esgrima suspendían programaciones.
La marcha campesina no es responsabilidad del Imdri, pero si luchar porque el parque deportivo, polideportivo a su cargo, donde se adelantan practicas de futbol y otros deportes, así como la distracción de miles de Ibaguereños y Colombianos, se puedan cumplir sin novedad, sin embargo las mismas no se pudieron realizar, y más de 100 partidos previstos por el puente de fin de semana y cerca de 15.000 personas se vieron privadas de ir al mencionado lugar.
Y es que el instituto no presento propuestas, no se opuso a que escogieran el parque para alojar esta población que tiene igualmente sus reclamos justos, ni menos se hablo de regulación, ni condiciones, nada, no movió un dedo, y dejo en total estado de vulnerabilidad el escenario.
Los tejistas no pudieron usar su cancha y ni hablar de Esgrima, parece que a los del instituto en su mayoría personas del deporte, se les olvida el sacrificio y la gestión que se tuvo que hacer para que estas expresiones deportivas que le dan títulos al Tolima, pudieran contar con un adecuado escenario.
Las sugerencias del instituto brillaron por su ausencia, y seguramente se acomodaran a lo que dicten nuestras autoridades, sin defender a los deportistas la razón de ser para la cual fue creado este ente.
Estamos a la espera de dos cosas, primero un verdadera evaluación y arreglos de los daños que se pudieron causar, sin contar las demandas que vendedores y arrendatarios se disponen a presentar de manera masiva por las pérdidas generadas por este acto, también de las buenas razones y soluciones para dirimir el conflicto que existe entre Motociclismo y su espectáculo de camionetas destructoras y la DESTRUCCION que también pueden hacer de la pista de atletismo, que tiene el estadio Manuel Murillo Toro, ya que también parece se les olvida que pese a las precarias condiciones de este escenario de allí salen los mejores saltadores de garrocha no de Colombia, de Suramérica en algunos casos, sin contar otras modalidades del deporte base.
O también se quedaran comiendo torta los del Imdri, mientras los estadios a su cargo los usan y los abusan en otras actividades.