El centro campista llegó a un acuerdo para marcharse de la institución
Esta llegando a su fin la vinculación del centro campista Robinson Aponzá con deportes Tolima, este jueves en la tarde el jugador pasó por las oficinas del club y dio su aprobación a un acuerdo que se le propuso , para que se alejara de la institución.
Aponza fue de pocos partidos en la liga, con un aporte mínimo en este torneo, con numerosas lesiones, algunas de las cuales se sospechaba era más una respuesta del jugador a situaciones que vivió en desarrollo de su trabajo en Ibagué, y las demás las que realmente afectaron su continuidad.
Su rebeldía frente a una convocatoria en la copa Postobón para jugar ante Medellín donde estaba para ser suplente y se negó a viajar, empezaron a menoscabar su relación con el conjunto pijao.
Pese a este en la obtención del título de la copa en el 2014 y mientras estuvo en la cancha su desempeño tiene aceptable calificación.
Finalmente sumado lo uno con lo otro, sus mínimas apariciones en competencia, y episodios de indisciplina que también acompañaron su paso por la ciudad musical, mas el costo beneficio, ya que sumado su pase y honorarios mientras estuvo con el club y el último arreglo, el Deportes Tolima malgasto cerca de 450 millones en el futbolista, concluyeron con su salida.
Flaco o pobre servicio prestaron en la parte administrativa con Ricardo Salazar a la cabeza, cuando hicieron caso omiso de las primeras denuncias sobre los escándalos protagonizados por el jugador en las viviendas que pagaba Deportes Tolima para su estadía en la ciudad, su consumo de licor, y el llevar por ese camino otros jugadores, todo porque el empresario Tobón de Bucaramanga y el gerente del club, querían sostenerlo a toda costa, ya que fue por su recomendación que llegó al Deportes Tolima.