No se dio el premio efectivo a los medallistas de la región, pero la plata para los contratistas que no terminaron las obras se ha venido entregando.
Otro malestar y desprecio al deporte al finalizar el año 2015, lo represente el pago de los premios prometidos a los medallistas por este departamento en los Juegos Nacionales, que no han llegado a sus cuentas.
En su momento y previo al inicio de la justa se rebeló la cifra que ganaría cada deportistas en lo individual y colectivo por la obtención de una presea, lo cual reforzó, como es obvio la motivación para los nuestros, pero al día de hoy no hay razón concreta sobre el pago de estos incentivos y terminara el año sin poderse cumplir el trámite.
Mientras tanto los constructores de nada, porque aun las obras no se han entregado y la mayoría anda en retrasos considerables, ya recibieron apreciables adelantos y según ellos se quedaron cortos para poder terminar, reiteramos algo que no pasa del 15 por ciento de lo prometido.
Una muestra más de cómo el deporte sirve para que los políticos y sus asociados ganen, pero los que realmente entrenan, se preparan, se sacrifican y dan las alegrías, ni las migajas prometidas le llegan, mientras que en nombre del deporte se enriquecen otros.
Indignante y una tendencia de cómo vamos a empezar un año nuevo, con deportistas inconformes y con justa razón, sin entrenadores respondiendo a la lógica de la vinculación político deportiva, y sin escenarios, gran trabajo y otra vez sacrificio para quienes hacen patria con el deporte.