El botín de oro tampoco se alcanzó, Cano fue autor de un tanto.
El partido en derrota ante Medellín 0 a 2 fue el cierre de una campaña que tiene más cosas positivas que negativas si se toma el año 2018.
El juego ante los rojos no le dio definición al cuadro pijao, lo más cercano un cabezazo de Cataño en el travesaño y la larga distancia de Marco Pérez, y otros que intentaron sin acierto.
El profe Gamero quiso sorprender jugando por los costados como su fuerte, pero el Cariaco González que vimos en el partido no fue el mismo de otras presentaciones, mientras que Albornoz en cambio fue insistente sobre la izquierda para aun asi no se pudo vulnerar el pórtico rojo.
Medellín realizo cambios en nómina y reasigno tareas que le dieron profundidad en todo el segundo tiempo y permitieron que German Cano primero y luego Fernando Caicedo marcaran los goles de la visita, previa anulación de uno donde Cano centro pero había ganado el balón ayudándose con la mano, y no le fue aceptado el tanto a Ricaurte.
Tolima lucho otra vez con ganas y sin precisión, termino jugando con Ramos, Robin y Marcos en un intento desesperado por marcar y hacer más corto el marcador, no pudo, tuvo un hombre menos por la expulsión de Carrascal y un rival que se paró bien y manejo el partido.
Aplausos para el equipo al final, lo que va indicando que hubo una valoración al trabajo del año que mostrara de nuevo al equipo en la copa libertadores y que permitió al escudo lucir la segunda estrella.
El equipo de gran acumulado de puntos en reclasificación, el que mostro un camino diferente a los campeones, no basta ganar el primer semestre y caerse en el segundo, Tolima fue campeón y protagonista hasta la semifinal.
Bien por el grupo de jugadores, su técnico, el presidente con sus aciertos y algunos errores y por la afición que está dando señales de mejorar en varios aspectos, ser más comprensiva y saber disfrutar y reconocer lo bueno del vino tinto y oro.
Foto @BD_ESPN