Partido flojo y sin goles.
Era difícil cambiarle el chip, como quería el técnico Alberto Gamero, a sus jugadores para el último partido, lo único que querían era terminar, y fue un partido flojo, sin ideas, sin profundidad, el cuadro pijao sintió la falta de Mateus Uribe que ha sido pieza fundamental en los últimos juegos, por su futbol y por el ejemplo que da en ganas.
En defensa no se cometieron errores porque su rival tampoco tuvo con que llevar a los de la zaga a la equivocación, solo Rivera tuvo algo de orden e intención, y los demás muy planos.
El medio campo se pobló con llegadores, delanteros convertidos en volantes y obvio no se vio pausa si no carrerones a zona de definición, donde falto la precisión, y la decisión para el remate.
Aunque el segundo tiempo levanto el partido y Valoyes, y Dajome pudieron abrir la cuenta esto no se dio y menos las opciones para los Jaguares, pasando 90 minutos solo para la estadística.