La falla de una pieza detiene todo el engranaje, un partido
Boyacá Chicó vs. América.
El equipo «ajedrezado», que ejerce su localía en Bogotá ante la falta de un escenario habilitado en Tunja para partidos de alta convocatoria, se encontró con una puerta cerrada. La Comisión de Seguridad, Comodidad y Convivencia en el Fútbol de Bogotá, el ente que da el «sí» o el «no» para un partido en El Campín, dijo «no».
¿La razón? Bogotá, una ciudad que vive de evento en evento, estaba saturada. «Tenemos más de 35 eventos en toda la ciudad», comunicaron voceros de la Alcaldía. La capital no tenía cómo garantizar la seguridad para un partido considerado de «alto riesgo» por la masiva hinchada del América de Cali.
La Dimayor, buscó una «plaza alterna», pero ninguna ciudad quiso o pudo albergar el encuentro con tan poca antelación.
El partido de la fecha 18, Chicó vs. América, quedaba oficialmente en el limbo.
El aplazamiento de ese solo partido de la fecha 18 fue lo que causó el verdadero caos.
Como el torneo está en su recta final, la Dimayor debe garantizar el «juego limpio» (que los equipos que pelean por la clasificación jueguen sus partidos al mismo tiempo).
Al no poderse jugar el Chicó vs. América, el calendario se desajustó y, como consecuencia, la Dimayor se vio obligada a aplazar la totalidad de la Fecha 19, que era la que debía jugarse este fin de semana.
Así las cosas el fútbol colombiano se prepara, una vez más, para una final que amenaza con jugarse mientras se encienden las luces de Navidad.
Aquí el comunicado:


