El estadio Manuel Murillo Toro se viste de gala para recibir este martes el esperado duelo entre Deportes Tolima y Real Cundinamarca,
un choque inédito en la Fase 1B de la Copa Betplay 2025 que encenderá las emociones de la afición ibaguereña desde las 7:30 PM.
El elenco pijao, dirigido por Lucas González, se presenta con la convicción de hacerse fuerte como local, buscando marcar territorio en la ida de una serie que despierta ilusiones y presión en igual medida, mientras que el joven equipo de Cundinamarca, comandado por Juan David Niño, promete plantarle cara a uno de los históricos del fútbol colombiano en su propia casa.
En la antesala del compromiso, el ambiente en la ciudad musical es de expectativa: Tolima apuesta por el talento y experiencia de sus convocados para inclinar la balanza desde el primer minuto, sabiendo que cualquier descuido podría ser capitalizado por el aguerrido equipo visitante, que llega motivado por su actuación reciente en el Torneo BetPlay y por el reconocimiento a la labor de su entrenador, quien busca seguir escribiendo historia para la institución.
La Dimayor ha designado una terna arbitral de categoría para un partido que podría tener matices trascendentales desde el pitazo inicial. Yair Cárdenas (Meta) será el encargado de impartir justicia, acompañado en las bandas por Deivy Guetio (Valle) y Edgar Estrada (Antioquia), mientras que el cuarto árbitro será José Bautista (Tolima), equipo de profesionales que garantizan el rigor técnico que demanda la Copa.
Apuesta por el talento local
Un hecho destacado en esta convocatoria del Deportes Tolima es la inclusión de Michael Martínez, joven nacido en la región, lo que evidencia la voluntad del club de ampliar la oportunidad para los talentos locales. Cada vez se aprecia más espacio para los jugadores que representan el espíritu pijao más allá de la camiseta, hilando presente y futuro en la historia del equipo.
Con el telón a punto de levantarse, el fútbol le ofrece a la ciudad de Ibagué una nueva página de historia por escribir, donde cada jugada será vital y el margen de error, mínimo. La mesa está servida para una noche de emociones, estrategia y fútbol auténtico, el sello que distingue a la Copa Betplay en sus fases definitivas.