Para rescatar, el triunfo después de la perdida de la final en La Copa.
Viene bien la victoria ante Pasto después de caer en la final de la Copa BetPlay y la desazón que esto produjo, un árbitro parcializado, un equipo que no definió y un gol increíble en contra.
Tolima mostró a Campaz en la convocatoria pero lo desapareció en el partido, ni suplente y se decidió el técnico por la fórmula de dos creativos por el centro Cataño con su intermitencia, y Nieto con su pésimo trabajo.
Esta vez la comunicación entre sus diferentes líneas no se dio para el conjunto pijao, Caicedo solo, retrocediendo y sin compañía, los generadores de fútbol ni individual ni colectivamente aportaron, y se sostuvo el compromiso desde lo defensivo, Montero estuvo muy bien, un mano a mano y doble remate del Pasto que desvió y para redondear le ayudo el poste en otro remate, la pelota no le iba a entrar a Pasto por que por mucho que la tuvo, fue perdiendo profundidad, hizo cambios para darle velocidad al equipo pero no funciono.
El gol del Tolima fue de Anderson Plata que no pesó en el partido esta vez no por desaciertos, si no por falta de compañía, pero en la que le quedó, hizo un buen Gol, se equivocó el arquero Contreras y no perdonó el jugador del vino tinto y oro y con remate medido la metió para el 1 a 0.
Pasto continúo con el manejo del balón, llenando el campo, pero sin potencia para el último cuarto de cancha.
El técnico Torres ingreso al Ecuatoriano Narváez, para tres centrales, también lo tiró al costado cuando debió replantear por la salida Castrillón, incluso retrasó a Nieto y puso hasta 5 jugadores en el fondo más los 2 de Marca y todos defendiendo la mínima diferencia, algo que alcanzaron y se les reconoce, pero en lo futbolístico, como colectivo, como plan de juego, nos quedó debiendo el equipo y ojalá pueda superarse y tomar un buen nivel porque partidos es lo que les espera, y una vez más se quiere al Deportes Tolima protagonista y sabiendo que puede jugar mejor y ofrecer algo más estético.