Los rojos necesitaban ganar y lo hicieron sin dejar dudas.
Se veía venir el partido, donde al Tolima le saltaran el cerco de los cinco hombres en el fondo y se quedara corto en reacción, a los 8 minutos autogol de Quiñonez, ni el Var salvó, fue lícita la jugada donde manda Vergara el balón y se equivoca el zaguero central.
América tuvo fútbol en corto y eso le quebró el cuerpo a los centrales Pijaos y por los costados no pudo Angulo y Vergara le ganó a Castrillón la mayoría de las veces, dos volantes de América fueron de manejo, no tanto de raspar o quitar, de recuperar y armar y le ganó esa zona a la visita.
Sobre los últimos 10 minutos Tolima por fin lanzó un remate que desvió Graterol, el balance fue pobre.
Vinieron los cambios y sacó su armamento el poder pijao, alcanzó para el primer cuarto de hora, Graterol para los balones que le llegaron con buena ubicación y seguridad.
Entro Yohandri no fue la solución esperada, jugaba ante el campeón y no con un equipo de mitad de tabla, entre el Paraguayo y el Costarricense no se está haciendo medio delantero, los que ingresaron para el juego en los costados tampoco y a Campaz lo vienen marcando bien.
El darle ingreso a hombres de ataque y sacar un defensa para volver a cuatro hombres el fondo no fue el revulsivo que Tolima necesitaba, pero si una evaluación de lo que sigue haciendo falta, lo conocemos todos, el fútbol de ataque, que se defienda con 4, con 5 con 9, pero que genere y finalice, esa es la realidad, de lo contrario vendrán equipos como América y los de la Suramericana y si no mejora en su fútbol, el conjunto del profesor Torres tendrá problemas en el certamen de la Conmebol y en la Liga de la Dimayor.
Foto Dimayor