Los Pijaos retomaron la senda ganadora ante los Motilones.
Se ganó bien pese a lo pobre del rival, mirando virtudes propias CDTolima tuvo en Yimmi Chara el jugador que marco diferencia en el partido, fue el que inquieto la defensa del Cúcuta, busco sociedades, y le alcanzo para dos aproximaciones a gol y un tanto el segundo de los Pijaos que le dieron la victoria.
Silva volvió a ser importante en par jugadas en otras se contagio de las imprecisiones de los centrales que les sigue doliendo los balones que aterrizan en su sector, con centros desde los costados.
Otalvaro de un primer tiempo donde le atacaron, paso a un segundo tiempo donde ataco y fue importante, en deuda Lusardi, tiene tiempo para mejorar.
El primer tanto del partido fue obra de Mike Campaz, golpe de cabeza entre los defensores y el arquero y la primera celebración.
Balones en el palo, atajadas de Martínez el arquero de la visita que salvaron su equipo, igual Silva con el vino tinto y oro, y como anunciamos al principio Cúcuta no se dejo arrollar, pero desnudo sus debilidades, la falta de jugadores que le dan otra cara al equipo, y unas individualidades que ya no dan el futbol de antes.
Parecía en el empate del grosero Yeison Quiñones que lo de otros partidos se repetiría. El autor del tanto irrespeto la bandera colocada en el tiro de esquina en un gesto vulgar que mereció algo más que la amarilla por parte del árbitro, en un deportista que no pudo con la camiseta del Tolima debido a su adicción por el licor y mal comportamiento en general mientras estuvo en Ibagué.
Tolima tuvo un pequeño bache pero lo supero y siguió buscando campo contrario, tuvo un balón en el palo y unas cuantas llegadas que hacían pensar en el gol, hasta que Chará saco un remate en la media luna del área que no pudo detener el arquero motilón, y se puso el marcador 2 a 1, sin capacidad el Cúcuta para reaccionar y Tolima jugando esta vez en la mitad y en campo contrario para no comprometer la victoria que al final fue suya.