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Los leopardos quedan comprometidos en el tema descenso.
Fue otra noche de empeño, buena intención pero poca precisión la del deportes Tolima, pero de tanto ir al menos al área contraria, alguno tenía que darse y fue el centro de Sebastián Villa para Marco Pérez que en el segundo tiempo se convirtió en el gol del partido y el triunfo Pijao.
Ese podría ser el resumen de un partido que no despertó mayores emociones, pero en detalle se puede referenciar que el equipo visitante como tantos otros partido de un buen trabajo defensivo, de agrupar hombres en su campo y rechazar cuanto pudieran, algo intento con Henry Obando el lateral derecho muy cambiado positivamente con relación al del deportes Tolima, con los tibios manejos de Jhon Pérez y Yulian Mejía y la experiencia que es notoria de Franco Arizala, el que más cerca estuvo de marcar por la visita con un remate en el palo.
Tolima busco varias vías pero se quedo en pelotear en buscar el error del contrario y se le dieron las cosas con la expulsión de Rodríguez, ya la visita no pudo estar tan a tiempo en las coberturas y Tolima creció con jugadores tocadores, que siguieron insistiendo hasta la anotación que le dio la victoria. Para rescatar nuevamente el comportamiento defensivo no porque fuera muy exigido, si no por sus respuestas, acertadas y sobre todo que permitieron pasar los minutos finales sin tanto nervio, esperando el error, fue un Tolima que también en defensa ha crecido y forma parte de este repunte que le mantiene dos fechas metido en los 8 primeros.