El hecho sucedió a la altura de Calarca.
Cumpliendo con su itinerario el Deportes Tolima una vez finalizo el juego ante Cortulúa con empate a un tanto, regreso del estadio 12 de Octubre y tenía prevista su comida en tierras Quindianas, donde fueron avisados por la Policía de una probable agresión, la misma se llevo a cabo por un grupo de antisociales que esperaron el paso del Bus que trasportaba la delegación por el municipio de Calarca y procedieron a lanzarle piedras.
Uno de los elementos de mayor tamaño se estrello contra la ventana cerca al puesto del gerente Ricardo Salazar que de haber hecho impacto hubiese lesionado de manera considerable al administrativo, igual sucedió con otros ventanales y en lugares ocupados por los futbolistas al servicio del equipo Pijao.
Momentos de verdadero malestar y pánico se vivieron al interior del carro que trasportaba esta delegación, el delantero Uruguayo Héctor Acuña fue de los primeros en percatarse de la intención y luego la acción de los vándalos alertando a los ocupantes del bus.
Pese a la escolta policial sucedieron estas agresiones que no dejo contusos, pero hecho para lamentar que se da en las carreteras con peleas entre hinchas y ahora interceptando los vehículos de las delegaciones deportivas para hacerles blanco de la violencia que se campea en nuestro país, sin que la justicia opere correctamente y dando lugar a que personajes con instintos asesinos circulen por la vida buscando el mal para sus semejantes.

 

Por DPerez

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